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Forja un carácter exitoso en tu hijo a partir de conocer su temperamento

¿Te has preguntado qué hacer para que tu hijo desarrolle su carácter exitosamente? ¿Por qué algunas estrategias que te sirven con un hijo, no dan el mismo resultado con otro? ¿Sabes qué estrategias utilizar con cada hijo? ¿Te preocupa el éxito de tu hijo y cómo educarlo?

Cada ser humano tiene ciertos rasgos que ha heredado, conformando así su temperamento y cada temperamento requiere de estrategias diferentes para ser educado. Si tú identificas y conoces el temperamento de tu hijo, también podrás escoger y utilizar las estrategias adecuadas, desarrollando así las fortalezas y las áreas de oportunidad de tu hijo.

Existen ocho tipos de temperamentos[1], al leer la descripción de cada uno podrás identificar las características de tu hijo. Cada persona tiene un temperamento dominante, pero hay características de otros temperamentos que se combinan en menor porcentaje con el predominante, por lo que habrá algunos rasgos de otros temperamentos no dominantes que también describirán a tu hijo.

¡CUIDADO! El conocer el temperamento de tu hijo permite el uso de estrategias adecuadas, pero evita “etiquetarlo”, esto será contraproducente. Ningún temperamento es mejor que otro, cada uno tiene sus fortalezas y áreas de oportunidad. Con estrategias adecuadas se puede moldear el temperamento y forjar el carácter.

Temperamento: COLÉRICO
Lema: “Acción”

Características generales: Posee un deseo de actividad exuberante. Extrovertido, sonrisa amable, jovial, movimientos prontos y graciosos, muy cordial. Es combativo, persuasivo optimista y entusiasta. Tiene inclinación a comunicar lo que piensa. Tiene tendencia a ser líder. Es práctico y tiene inventiva. Es de ideales elevados. Organiza actividades de grupo con éxito. Es aficionado al deporte. Deseoso de resultados inmediatos.  Tiene talento para improvisar. Puede dispersarse. Le cuesta reconocer sus errores. Es impulsivo. Generoso, compasivo y servicial. Alegre y de buen humor. Algunos ejemplos de personajes con temperamento colérico son Victor Hugo y Danton.

Estrategias:

  • Ofrecerle actividades que le permita estar activo (deportes).
  • Hay que llegarle por el corazón. Sugerirle, inspirarle decisiones. Cuando se le dan órdenes se le impulsa a la rebeldía.
  • Decirle las cosas a solas, no en público, haciéndole ver que su falta no es digna de él, que vale mucho más de lo que su actitud parece demostrar. Así se sentirá halagado y responderá útilmente.
  • Plantearle objetivos que le interesen. Respetar sus proyectos, cultivarlos, precisarlos y mantenerlos en un cierto nivel de importancia.
  • Orientar su deseo de actividad constante introduciendo la constancia y unidad. Disciplina activa apoyada en la emotividad y una aspiración elevada y dinámica. Prestarle atención, que sienta que se vive la vida con él.
  • Procurar integrarle lo más activamente en el ambiente escolar.
  • Hacerle comparaciones con él mismo, su propio desempeño.
  • Necesita de una disciplina en su trabajo. Comienza bien, pero hay que renovarle constantemente sus objetivos y atractivos.

Temperamento: APASIONADO
Lema: “La obra que hay que realizar”

Características generales: No puede estar inactivo. Tiene pasiones fuertes, los errores propios y los ajenos le causan gran enojo. Sabe ser firme, sistemático y orientado hacia un fin. Le interesan los problemas sociales, morales y filosóficos. Cuando se encauza hacia un ideal grande es capaz de una actividad extraordinaria. Sus aspiraciones son siempre grandes en cualquier área de la vida. Se le dificulta sujetarse a un superior. Algunos ejemplos de personajes con este temperamento son: Napoleón, Pascal y Miguel Ángel.

Estrategias:

  • Fomentar el trabajo en equipo en casa y en la práctica deportiva, esto le permitirá darle sentido social y ocasión de ser un notable entrenador, además de demostrarle los beneficios del deporte para su vida personal y para su salud. Las excursiones y campamentos favorecen este ámbito.
  • Llevarlo a valorar sus fortalezas y reconocer sus debilidades o áreas de oportunidad.
  • Necesita una sólida dirección, pero nunca incomprensiva y brutal. Hay que hacerle ver que se le comprende y se le ayuda. Evitar ofenderle o decepcionarle gravemente (es un hiperemotivo).
  • Conducirlo a que medite acerca de sus propios actos utilizando el razonamiento. Plantearle claramente los problemas y que encuentre y proponga sus propias soluciones a cada uno.
  • Llevarlos a conocer los límites de su poder, no cediéndole en nada una vez se le haya notificado una razonable prohibición.
  • Utilizar la autoridad de la convicción afectuosa.

Temperamento: NERVIOSO
Lema: “ La diversión”

Características generales: Extrovertido, denota abundancia de sentimientos muy variables. Su imaginación es viva.  Es ingenuo. Posee facilidad de palabra. Adora el cambio y la novedad; aficionado a la risa y las diversiones; contento de sí.  Siente directamente las injurias. Tiende a sobrevalorarse. Actúa con fino tacto y sabe ser diplomático. Tiene una inclinación a la bondad, a la compasión y a la vanidad. Es enemigo del esfuerzo y del método. Elabora planes magníficos pero pocos son los que concluye. Algunos ejemplos son: Chopin y  Mozart.

Estrategias:

  • Educadores francos y generosos.
  • Partir de su emotividad para explotarla y orientarla (Evitar la severidad).
  • Mucha vigilancia pero siempre con un trato delicado.
  • Hacerle comprender que cuando demuestra alguna actitud espectacular es ridículo, esto a través de elogiar el dominio de algún compañero suyo para evitar reírse.
  • Atraer la inteligencia a la abstracción. Enseñarle a ver las cosas desde arriba y  a distancia, a  buscar sus explicaciones y su ley, si la tienen.
  • Los trabajos manuales le ayudan a dominar su motricidad.
  • Lanzarlo a la acción, actos en que se ponga en juego su reputación.
  • Disciplina y horario en el trabajo, sin dejar las cosas para mañana.

Temperamento: SENTIMENTAL
Lema: “ La intimidad”

Características generales: Introvertido, busca la soledad, no le gusta el cambio ni la novedad. Profundo y perseverante en los sentimientos, sensible a emociones e impresiones. Su amistad es fiel y constante, posee una buena memoria para recordar cualquier favor. Su fortaleza es la afectividad, no la actividad. Es propenso a la reflexión y al análisis de sí mismo. Es indeciso, tímido y temeroso. Tiende a la tristeza, a la melancolía, a detenerse en los aspectos difíciles. Recuerda las ofensas y se le dificulta perdonarlas.  Algunos sentimentales son: Roberspierre y Rosseau.

Estrategias:

  • Evitar los regaños penosos.
  • No atacar la introversión en sí.
  • Estimularle, valorar sus primeros éxitos y rodearle de un ambiente de constante ayuda.
  • Es primordial el ambiente familiar.
  • Ayudarle a olvidar, a aceptar, a adoptar “lo hecho, hecho está”.
  • No dejarle creer que su falta de éxito es grave.
  • Ayudarle a decidir progresivamente.

Temperamento: SANGUÍNEO
Lema: “El éxito social”

Características generales:  Sentimientos abundantes, pero no profundos. Siempre está alegre, conversador, ameno, chistoso. Hace mucho ruido al hablar y expresarse. Suele ser sociable y con muy poca frecuencia hiere a alguien. Sus pasiones no son muy fuertes.  Necesita estar ocupado de continuo. Prefiere lo más agradable, gustoso, llamativo. Efusivo y expansivo, todo lo que piensa o siente lo dice. Reconoce sus faltas. No se angustia en los problemas. No guarda rencores. Se le dificulta terminar los trabajos que comienza. Esquiva lo que requiere esfuerzo. Se ilusiona fácilmente y por cualquier cosa. No premedita. Es práctico. Algunos sanguíneos: Bacon y Montesquieu.

Estrategias:

  • Orientar su curiosidad, que es generadora de éxitos futuros.
  • Motivarlo a un esfuerzo continuo.
  • Suscitar una verdadera sensibilidad.
  • Integración profunda en el ambiente familiar.
  • Disciplina firme y una constante vigilancia, pero discreta.
  • Promover una integración profunda en el ambiente familiar subrayando las características de cada miembro.
  • Proponerle algunos pequeños sacrificios que promuevan el autodominio.

Temperamento: FLEMÁTICO
Lema: “La ley”

Características generales: Es muy estructurado y frecuentemente da la sensación de frialdad. No tiene sentimientos intensos, ni grandes pasiones. Es muy paciente y poco comunicativo. Es metódico. No le gusta la vida social. Es prudente, sencillo, reflexivo, ahorrador, honrado, práctico y poco imaginativo. No se preocupa inútilmente. Tiene un hondo sentido del deber. Personajes flemáticos: Hume, Kant y Darwin.

Estrategias:

  • Despertarle la emotividad.
  • Procurar el contacto con él y el ambiente. Ayudarlos a que empiecen comprendiendo a los demás.
  • Promover su participación en campamentos y excursiones propicia el contacto con los demás y despertar la emotividad.
  • Introducir en su vida lo nuevo e inédito.
  • Propiciar que esté en contacto con la naturaleza buscando desarrollar la admiración de la belleza de un paisaje, por ejemplo.
  • Intentar que participe en actividades colectivas y conversaciones.

Temperamento: AMORFO
Lema: “El placer y la pasividad”

Características generales: Es influenciable, optimista, amable, poco constante e imperturbable. Tiene capacidad de acomodación y de adaptación a cualquier medio. Es perezoso e inactivo. Se le dificulta el orden y la puntualidad. Busca que le ayuden a hacer las cosas. Le gusta mucho los pasatiempos pasivos y dormir. Se le dificulta ser práctico. Ejemplo: Luis XV

Estrategias:

  • Clara y firme autoridad.
  • Ser vigilado constantemente contra la pereza. Motivarlo a través del esfuerzo impuesto y recompensas prácticas o morales.
  • Platicar con él sus características enfocadas a la inactividad y cómo puede vencerlas y llevarlo a ver que esto favorecerá su éxito.
  • Procurar los trabajos colectivos, ya que buscará realizar la tarea que se le asignó para evitar las críticas o reproches de sus compañeros.
  • Ayudarle a tener un plan de pequeños sacrificios en torno a su sueño y comida.
  • Asignarle ciertas obligaciones firmes y constantes en el hogar, como el que tenga en orden su habitación, se limpie los zapatos, etc.
  • Motivarlo a que cada día haga algo por los demás.

Temperamento: APÁTICO
Lema: “La pasividad, la tranquilidad y el tradicionalismo”

Características generales: Prefiere la soledad y la vida tranquila. No le da importancia a lo social ni a la amistad. Es conformista. Tiene poca tensión afectiva. Tiene cierta disciplina y regularidad. Tiende a vivir pasivamente, a no preocuparse por nadie y a no comprometerse en actividades que exigen esfuerzo y sacrificio. Se divierte poco,  responde escasamente y tiene grandes silencios.  Es muy rutinario y esclavo de su pasado. Un ejemplo de apático famoso: Luis XVI.

Estrategias:

  • Integrarlo en un medio social comprensivo y vivificante.
  • Forzarle a salir de sí mismo para volcarse hacia los otros.
  • Revelarle las satisfacciones del esfuerzo personal.
  • Sacarle de la rutina y del automatismo.
  • Elevar sus aspiraciones.

Y en el estudio…

Cuando se reporta que un alumno no se porta bien en clase, o se distrae constantemente, en muchas ocasiones se debe a que el tipo de estrategias y acercamiento a los contenidos se hace de manera general, sin tomar en cuenta su temperamento, y en los diferentes niveles educativos, iniciándose en preescolar. Existen diferentes estrategias que se pueden utilizar dentro del mismo salón de clases, para que cada alumno tenga el acercamiento que, según su temperamento, le permitirá un desempeño exitoso.

COLÉRICO:

Iniciar invitándolo a que reflexione sobre cada tarea antes de iniciarla (metacognición): en qué consiste; cuál es el mejor procedimiento para llevarla a cabo; qué material necesita, etc. Después de terminado el trabajo, que evalúe los logros que obtuvo al utilizar los materiales y procedimientos que eligió.  Exigirle que trabaje con orden, que se centre en una sola actividad cada vez y que termine todo lo que empieza.

Será de gran utilidad ayudarle a elaborar y seguir un plan de trabajo y un horario de estudio. Habrá que controlar, de algún modo y a manera de metas, el cumplimiento programado.

Es conveniente partir siempre de cuestiones concretas y actuales, y facilitarle la aplicación práctica de lo estudiado.  Además conviene respetar sus proyectos y tenerle siempre ocupado.

APASIONADO:

Por sus características, es un alumno que no requiere de mucha ayuda u orientación, pero que si se requiere exigirle buenos resultados. También hay que promover que salga de su aislamiento participando en actividades comunes y orientando a sus compañeros con menos capacidad que la suya.

NEVIOSO:

Necesita disciplinar su trabajo, para lo que hay que guiarle a centrarse en lo que hace y a organizarse como a través de un horario de estudio. Exigirle que no se precipite y termine bien las tareas.  Requiere un control diario y de forma muy concreta. Necesita metas medibles, de dificultad progresiva y relacionadas entre sí.  Desarrollar hábitos de puntualidad, orden, autodominio y responsabilidad por medio de tareas fijas asignadas.

SENTIMENTAL:

Infundirle confianza en sí mismo, mostrándole comprensión y cariño. Valorando los menores éxitos y restando importancia a los fracasos. Es importante hacerle ver el lado positivo de todas las cosas, para ayudarle a ser más optimista. También hay que guiarle para que siga un orden lógico en su razonamiento. Propiciar su participación en actividades comunes, como el trabajo en equipo.

SANGUÍNEO:

Necesita cultivar la sensibilidad a través de actividades artísticas (pintura, música, etc.), Es conveniente encomendarle alguna tarea específico o misión, hacerle responsable de un equipo o trabajo.  Exigirle puntualidad, orden y que concluya las actividades escolares. Ayudarle a perseguir objetivos concretos en el estudio y a seguir un plan de trabajo. En su trabajo debe de realizar, diagramas, cuadros comparativos, cronologías, etc.

FLEMÁTICO:

Hay que buscar que despierte en él nuevas inquietudes e intereses, llevándolo del intelectualismo abstracto a la experiencia vivida. Estimular hábitos de convivencia y participación. Abrirlo a nuevos conocimientos, ideas y puntos de vista, desarrollar virtudes como el compañerismo, la generosidad.

AMORFO:

Requiere de un control muy estrecho diario. Desarrollar los hábitos de orden y disciplina en la realización de sus trabajos. Combinar el trabajo individua con el trabajo en equipo. El método de enseñanza debe de ser activo y práctico. Que pueda aprender “haciendo”, a partir de problemas y situaciones reales y por medio del descubrimiento personal.

APÁTICO:

Combinar la motivación con la exigencia. Rodearle de un amiente familiar estimulante para su trabajo, interesarnos por lo que hace y proponerle metas de dificultad progresiva. Controlar los deberes escolares muy estrechamente y fomentar hábitos de trabajo y de colaboración.  Método de enseñanza activo y práctico.

Al haber leído los diferentes temperamentos, posiblemente hayas identificado el propio, ¡es un excelente comienzo!, iniciar por nosotros mismos, ver las áreas que debemos trabajar de manera individual y así poner el ejemplo a nuestros hijos. Ahora ya también has de haber identificado el temperamento de tu hijo.  Organiza un sencillo plan de trabajo enlistando el tipo de estrategias nuevas que ahora utilizarás, recuerda ser paciente y persistente. ¡Verá los resultados!

Ahora tienes una mayor claridad del temperamento dominante y los no dominantes que tiene cada uno de tus hijos, escoge las estrategias y empiece a trabajar con ellas. ¡ÁNIMO!  Estás educando el temperamento, para forjar un CARÁCTER EXITOSO en tu hijo.

[1] Tipología de Le Senne

Texto cortesía de:
Ana Laura Pérez Gamboa
Lic. en Pedagogía
Directora Baby Boom  & Kindercito