Seleccionar página

La Importancia de Fomentar la Lectura en los Niños

Leer enriquece nuestro conocimiento, mejora el vocabulario, desarrolla la capacidad de concentración, pero, sobre todo, estimula la imaginación.

Todo conocemos la frase, “Una imagen dice más que mil palabras.”, sin embargo, considero que las palabras recrean más de mil imágenes en nuestra mente. Es por esto que es imprescindible fomentar en nuestros niños el hábito y amor por la lectura.

Los niños actualmente están bombardeados por una serie de estímulos que vienen de los dispositivos electrónicos, las imágenes cambian constantemente en cuestión de segundos lo que no permite que utilicen la imaginación y que desarrollen la memoria.

Cuando son pequeños y les leemos un cuento, además de conectar afectivamente con nuestros hijos, permite que se conectan ambos hemisferios cerebrales, el izquierdo que es en dónde reside el lenguaje, las matemáticas y la lógica entre otros, y el derecho es el hemisferio dónde se localiza la orientación espacial, la imagen corporal y la capacidad de apreciar el arte y la música. Es el lado no verbal y creativo del cerebro. Mientras más conexiones se desarrollen entre ambos, mayor será el también el desarrollo cognitivo de los pequeños.

Según un reciente estudio publicado en la revista Child Development, a partir de la temprana edad de seis meses, los bebés ya se fijan visualmente y memorizan mejor los personajes de los cuentos infantiles cuando tienen un nombre: la “Gata Flora”, en vez de simplemente “la Gata”, por ejemplo. Y esto, a su vez, ayudará al desarrollo de su lenguaje.

Hay que tener en mente que, para fomentar el hábito por la lectura, es necesario que en casa vea que sus papás también leen. Los niños aprenden por imitación gracias a las “neuronas espejo”. Aprenden de nosotros más que por lo que decimos, por lo que hacemos.

Al igual que pasa con los adultos, para habituarse a leer, hay que encontrar un libro que sea de su agrado, que los atrape. Hay que escoger libros adecuados a su edad y tener en cuenta sus gustos.

Acostúmbrate a leer con ellos todas las noches unas páginas de su cuento favorito sin hacer que parezca una obligación si no un deleite para ambos. Una pantalla nunca podrá reemplazar el contacto humano.